voluntarios_3Una sonrisa o un simple gesto pueden cambiar una vida

Soy voluntario de La Mano Que Ayuda porque tengo un deseo muy grande de ayudar a las personas que lo han perdido todo o que tienen una calidad de vida muy inferior a la que deberían.

Nuestra ayuda moral y material puede devolver la esperanza a esas personas que, muchas veces, incluso han pensado en acabar con su vida. Cuando yo veo mi casa y mi familia con unión y alegría… no puedo evitar recordar el rostro de las familias que llegan hasta nosotros solicitando una bolsa de alimentos o un hombro sobre el que apoyarse, a veces, con la necesidad de hablar de aquello que ni siquiera a su familia les pueden decir, ya que la situación les supera.

El hecho de saber que tan sólo un minuto de tiempo, una sonrisa o un simple gesto pueden cambiar una vida y, en consecuencia, una familia; es lo que me motiva cada día a seguir ayudando con más ganas a quien más lo necesita.