Durante la mañana del 2 de octubre, los voluntarios de la Mano que Ayuda se reunieron en la Plaza Elíptica de Madrid para ofrecer un rápido desayuno a los trabajadores que se levantan temprano para buscar, en este lugar, una oportunidad de empleo. 

Son decenas de personas viven al día, sin garantías de nada, que lo único que desean es ganarse la vida de manera honrada, pero las cosas no han sido fáciles para ellos. Cada vez hay más competencia y las condiciones más precarias.

Allí mismo se les habló que todas las situaciones son temporales y que si se apoyan en Dios y en Su Palabra, Él irá con ellos mostrándoles el camino que deben seguir para vencer su precariedad.

Después de recibir un mensaje de fe y una oración, se sintieron motivados y capacitados para abrazar un nuevo día lleno de desafíos, pero también, de oportunidades.