Los voluntarios visitaron a una familia de Carabanchel que está en una situación precaria

La ONG La Mano que Ayuda a través de su labor social apoya a las familias, dentro de sus posibilidades, en las áreas que más lo necesitan. Así, por ejemplo, unas requieren una palabra de ánimo, otras encontrar de nuevo la motivación, otras alimentos para mantener a sus hijos, etcétera.

Necesidades concretas

Esta ayuda personalizada es fundamental porque existen situaciones dramáticas y personas que lo están pasando francamente mal. Dentro del programa semanal de actividades, la distribución de alimentos es esencial. Se realiza en todas las sedes de La Mano que Ayuda quincenalmente, pero además, existen casos específicos que requieren una visita al domicilio. Un ejemplo es el de esta familia de Carabanchel –en Madrid–.

Sus condiciones son precarias. No pueden pagar todos los meses la luz, el gas y la comida. Por lo tanto, en ocasiones se encuentran sin estos suministros básicos. Ella tiene 45 años y trabaja, pero su sueldo está embargado por culpa de las deudas que ha ido contrayendo. Esta situación resulta frustrante para nuestra protagonista y para sus dos hijos adolescentes que en muchas ocasiones tienen que ducharse en casa de sus amigos para poder acceder al agua caliente.

La caldera lleva meses rota y otras muchas estancias de la casa necesitan una reparación, pero tampoco pueden permitírselas. Por suerte no les falta un techo en el que refugiarse porque la casa pertenece a sus padres y ésta es la única ayuda que recibían hasta que conocieron la ONG.

El sufrimiento de muchas familias antes de conocer la ONG

Por desgracia esta no es la única historia trágica que se encuentran los voluntarios de la asociación, “cubrir esas necesidades básicas de cualquier ser humano es para nosotros una prioridad. En este caso además de los productos que no pueden faltar en cualquier cocina también necesitaban otros de higiene como pasta de dientes, gel de baño, etcétera”, afirma el responsable de Carabanchel, Guillermo Córdoba.

En concreto se les entregó arroz, pasta, tomate frito, leche, galletas, conservas, legumbres, huevos, carne, yogures, cacao soluble, etcétera. Se mostraron muy agradecidos y emocionados porque según nos relataron, nadie antes se había preocupado así por ellos.

Poder realizar esta actividad, es para La Mano que Ayuda una satisfacción. “El objetivo de cualquier entidad benéfica es ayudar en todo lo que esté a nuestro alcance, dando un apoyo social a los más vulnerables y necesitados de la sociedad. Su sonrisa y su felicidad es nuestra mayor alegría”, concluye Córdoba.